Teoría Cíclica 2

II-1. LA TENDENCIA SUBYACENTE

En el siguiente gráfico volvemos a ver la representación idealizada de la línea suma (blanca) de un ciclo dividido en 2 sub ciclos.




Es evidente observar que la línea blanca nos ofrece 4 oportunidades de trading fruto de la formación de 4 ondas, dos alcistas y dos bajistas, y que coinciden con las cuatro fases de los siclos inferiores. Como vemos, dos de ellas ofrecen un mayor recorrido que las otras dos, teóricamente, parece obvio pensar, que las ondas que nos interesarán operar son la 1 y la 4, precisamente por su mayor potencial. Veremos como esto NO es siempre así, todo dependerá de la tendencia subyacente.

El ejemplo anterior es bastante simple ya que hemos combinado sólo dos ciclos, veamos una estructura más compleja....



En este caso, nuestro ciclo operativo podría ser, por ejemplo, el azul claro, el cual se divide a su vez en dos sub ciclos amarillos (y estos a su vez en más).

En esta representación algo ha cambiado, ahora la acción del precio ha sufrido una distorsión respecto de la situación idílica del primer gráfico: en este gráfico existe un ciclo superior (blanco) que influye de forma alcista a nuestro ciclo operativo, haciendo que se "estire" al alza, de forma que punto final de nuestro ciclo sea superior al punto de inicio.

Este es el efecto de la tendencia subyacente, o lo que es lo mismo, el efecto de la suma de la influencia de todos los ciclos superiores en la acción del precio, en este caso, de un ciclo superior.

Es obvio pensar que el análisis de la tendencia subyacente es crucial ya que debemos operar a favor de la misma y nunca, o casi nunca, en contra!

Concepto de tendencia subyacente presente y futura

Hurst definió dos niveles de tendencia subyacente, la "tendencia subyacente corta"  o SUT (Short Underlying Trend) y la "tendencia subyacente total" o TUT (Total Underlying Trend).

La tendencia subyacente corta o SUT se refiere a la suma de la influencia que ejercen los dos ciclos inmediatamente superiores a nuestro ciclo operativo. La influencia de cada ciclo será clasificada como positiva (+1) o negativa (-1), y por tanto, la suma de la influencia de los dos ciclos inmediatamente superiores nos dará 3 posibles resultados: +2, 0, -2, representando tres grados grados de tendencia, desde la más positiva hasta la más negativa.

El resultado del análisis clasificará las tendencias subyacentes es tres grados obvios de tendencia: Positiva, Neutral o Negativa.

En la imagen de abajo vemos la representación idealizada de un ciclo teórico, y cómo se puntúa la tendencia según la influencia de la fase en la que nos encontramos del propio ciclo.


En la imagen inferior, la línea azul representa la suma de dos ciclos, el rosa y el verde, y en el que analizamos la tendencia subyacente corta o SUT dónde vemos se establecen, de forma idealizada, las tres zonas de tendencia, la positiva (+2), la neutra (0) y la negativa (-2).


Mientras, la tendencia subyacente total o TUT se refiere a la suma de la influencia de todos los ciclos superiores presentes en nuestro análisis . De la misma forma que en el anterior caso, a cada ciclo le otorgaremos un valor +1, 0 ó -1 según la fase en la que esté, y procederemos a la suma de todos los valores de los ciclos superiores presentes en nuestro análisis. El resultado  nos dará un número entero, positivo o negativo, que nos ofrecerá una interpretación de la influencia subyacente de todos los ciclos superiores.

Aunque el propio Hurst estableció que la tendencia corta o SUT es suficiente para determinar de forma optima las operaciones, debemos tener muy en consideración la tendencia subyacente total o TUT ya que nos ayudará a conseguir un grado superior de confianza.

Llegados a este punto, conviene diferenciar entre la tendencia subyacente presente y la tendencia subyacente futura, que responde, ni más ni menos, a las preguntas de cuál fue la tendencia que ha venido influyendo en el mercado y cuál será la que influirá a partir de ahora.

Obviamente podemos calcular la tendencia subyacente de la actividad reciente del mercado tal y como hemos planteado, lo cual nos ayudará a tener más claro el modelo cíclico que produce el movimiento, es precisamente éste modelo pasado el que permite proyectar el modelo cíclico más probable que veremos en el futuro, este modelo futuro será el que nos ofrece el verdadero cálculo que nos interesa.... ¿qué tendencia subyacente tendremos en nuestra próxima operación?

Los efectos de la tendencia subyacente en el  mercado se plasman en tres ámbitos: en el ya estudiado que "estira" de los precios al alza o a la baja, en la traslación cíclica y en la estructura de las ondas 1, 2, 3 y 4. A continuación vemos estos 2 últimos efectos:

El concepto de traslación

Cuando la tendencia subyacente para un ciclo es muy positiva, el precio tiende ha hacer su techo más alto y  más tarde de los esperado, mientras que su suelo tiende a producirse, en un tiempo antes de los esperado, es decir, con traslación de techo derecha y con traslación de suelo izquierda.

Por contra, cuando la tendencia subyacente es muy negativa, el precio tiende a hacer su techo antes de los esperado y su suelo más profundo y más tarde de lo esperado, es decir, con traslación de techo izquierda y traslación de suelo derecha.

Con la siguiente representación nos quedará el concepto mucho más claro:

La línea verde representa la acción del precio influenciada por una tendencia subyacente positiva, haciendo que éste suba más de lo esperado, que alcance su techo en la última fase del ciclo y produzca su suelo antes de tiempo y más alto. Mientras, la línea roja representaría el caso contrario.

Podemos extraer lecturas desde dos posibles vertientes, desde la observación del precio, es decir, si observamos el comportamiento de la línea verde ésta desvelaría una tendencia subyacente positiva mientras que el comportamiento de la línea roja desvelaría una tendencia subyacente negativa. O, desde la vertiente opuesta, si sabemos que la tendencia subyacente es positiva, esperaremos un comportamiento similar a la línea verde, es decir, esperaremos hacer un techo "más alto" y más tarde, y un suelo "menos bajo" y antes de lo esperado; por contra, esperaríamos lo contrario.

Efectos sobre la estructura de ondas

La observación de la estructura de ondas desarrollada en un determinado ciclo nos da pistas importantes sobre cuál es la tendencia subyacente que infiere en su propio desarrollo, y por tanto, qué esperar de la siguiente.

Tal y como veíamos en el punto anterior, la suma de dos ciclos nos arroja cuatro movimientos, dos al alza y dos a la baja.



Obviamente. desde la simple observación, podemos concluir que las ondas que "más nos gustaría operar" son la 1 y la 4, ya que son las que producen un mayor recorrido. En todo caso, no debemos olvidar que en la práctica esto es mucho más complejo pues la acción del precio es el resultado de la influencia de un número infinito de ciclos.



Cuando observamos la estructura de ondas nos podemos encontrar con estructuras alcistas, bajistas o invertidas; nos centramos en las dos primeras pues son las más comunes.

La identificación más sencilla de un ciclo alcista es observando que el nivel de su punto final es superior al nivel de su punto de inicio, por contra, en un ciclo bajista, el nivel de su punto final es inferior al nivel de su punto inicial.

No obstante lo anterior, sabemos que un ciclo se divide en 4 ondas, y tanto las estructuras alcistas como bajista pueden tener diversas composiciones de estos 4 tramos, aunque sólo existen 5 posibilidades, las vemos:

Como decía, una estructura alcista sería aquella en en que el suelo del ciclo se produce a un precio superior a donde comenzó, por tanto, estos son los 5 tipos de estructuras alcistas que nos podemos encontrar,


Mientras que en la estructura bajista, el suelo del ciclo termina a un precio inferior al que comenzó. Estos son los 5 tipos de estructuras bajistas que nos podemos encontrar.


Como es obvio, una estructura alcista BULL A, con una alta probabilidad, será fruto de una tendencia subyacente muy positiva, mientras, que una BEAR A será el desenlace de una fuerte tendencia subyacente negativa.

Y por último, también es obvio e importante decir que en una tendencia alcista desearemos operar las ondas 1 y 3 mientras que en una tendencia bajista desearemos operar las ondas 2 y 4 

Toda esta teoría parece sencilla pero, como siempre ocurre, no tan obvia y sencilla cuando se aplica a los mercados reales y en tiempo real. Cuando un movimiento nuevo se inicia aparecen grandes y cruciales preguntas:

Por ejemplo, cuando nos encontramos en la onda 1, no sabemos nada de si finalmente el ciclo terminará siendo alcista o bajista. ¿Cómo será este ciclo?

Cuando desarrollamos la onda 2, ¿dónde se frenará, por encima o por debajo del inicio?

En la onda 3, ¿supera el anterior pico o se quedará por debajo?

Y finalmente, en la onda 4 ¿será finalmente un ciclo bajista o alcista?

Obviamente las preguntas son tremendas, de ahí que sea necesario contar con cuantas más pistas mejor acerca de la fase cíclica y de la tendencia subyacente.

En todo caso, el análisis de la fase cíclica y la observación de la tendencia subyacente se convierte en todo un arte y muchas veces, en una decisión subjetiva; de ahí que sea tan importante HACER UN BUEN RAZONAMIENTO CÍCLICO.

Teoría Cíclica 1