Creo que podemos resumir el comportamiento de los mercados en estos seis puntos:

1.- Los mercados se mueven por oleadas u ondas.

2.- Estas ondas son de una mayor o menor amplitud (recorrido del precio) y de una mayor o menor duración (minutos, horas, días, semanas,... años)

3.- Por regla general, dicha amplitud y duración son proporcionales entre sí, es decir, a mayor amplitud, mayor duración y viceversa.

4.- Determinadas oleadas de una aproximada amplitud y duración se repiten de forma regular en el tiempo, (conformando lo que conocemos como ciclos)

5.-  Estos distintos niveles de ciclos ofrecen un espectro de fuerzas jerárquicas ordenadas en una estructura piramidal

6.- La simple suma aritmética de todas esas fuerzas (ciclos) da como resultado la acción del precio (línea azul marino) , o lo que es lo mismo, la tendencia del mercado.


Cuando un inversor me pregunta sobre qué tendencia tiene el mercado, siempre respondo con otra pregunta ¿a qué plazo; para hoy, para el próximo mes o para el próximo año?!. Puede que el mercado suba durante tres meses, baje durante un mes y luego baje durante nueve. Esta es la explicación de la existencia de todo un espectro de fuerzas... unas veces éstas viajan de forma encontrada y otras, se sincronizan para presentar fuertes cambios de tendencia o aceleraciones de la misma según el caso.

Son muchos los intentos de desentrañar los secretos de estas fuerzas que se repiten en todos los mercados y en casi todos los niveles naturales: la teoría de ondas de Elliott, los estudios de Gann y las teorías cíclicas puras, como la desarrollada por J.M. Hurst, son las que finalmente han inspirado el análisis que te presento.

En la parte inferior de cada gráfico vemos el “estado” de 4 de esas oleadas o ciclos, ordenadas de menor a mayor (de arriba a abajo)

La interpretación es sencilla, cuando los ciclos se hallan en la parte inferior nos indica que un potencial suelo se está formando, y viceversa. Es algo similar a entender que el mercado se halla “sobre vendido” o por contra, “sobre  comprado”

La sincronización de todos los ciclos en las zonas extremas determinan el tiempo en el que es más que probable un giro de tendencia. Cuantos más gráficos estén en esta situación, horario, 4 horas, diario, semanal, mensual.... mayor será el calado de de dicho giro.

También contamos con la ayuda del cálculo de canales, que nos ofrece una lectura dinámica de los niveles de objetivo y de soporte y resistencia.

La caja azul claro es una estimación del potencial tiempo de giro.




Pero, ¿cuándo debemos comprar o vender: cuándo las lecturas son extremas, cuándo el precio se sitúa en la zona de soporte o resistencia del canal?

NO

Debemos esperar a tener “indicios cíclicos” que confirmen la potencial formación de un suelo o techo, es decir, compramos cuando empieza a subir, vendemos cuando empieza a bajar.

El más importante de estos indicios es la penetración, por parte del precio, de la línea FLD o Future Line of Demarcation. La FLD es la herramienta cíclica más importante que describió J.M. Hurst.

Si representamos un ciclo idealizado mediante una curva sinusoidal que viaja desde un suelo hasta un pico o cresta, y desde ahí, de nuevo, a un suelo, su FLD es la misma línea trasladada la mitad más uno a su derecha (línea discontinúa)


De la mera observación de esta figura extractamos las siguientes conclusiones:

A) Cuando el precio cruza a la baja su FLD (círculo rojo), se confirma el pico previo del ciclo mencionado. Da la misma manera, cuando el precio cruza al alza su FLD, se confirma el suelo previo del ciclo mencionado

B) Cuando el precio cruza su FLD, se proyecta un objetivo hacia su pico o suelo cuya distancia es igual a la distancia recorrida desde el suelo o techo previo hasta dicho corte. En la imagen superior esta representado por las flecha rojas.

C) Durante el tiempo en que la FLD esta bajando, el precio está subiendo y viceversa. Así mismo, durante el tiempo en que una FLd está formando un suelo, el precio estará formando un techo y viceversa.

Esta herramienta parece decirnos que debemos esperar a realizar una operación hasta que se confirme un suelo o un techo, es decir, esperar a que la mitad del movimiento se haya producido, esto nos llevaría ha hacer operaciones de ratio riesgo beneficio 1 a 1, un ratio a priori bajo. La buena noticia es que la suma ciclos nos permite mejorarlo.

Gracias a que la acción del precio de un ciclo completo se desarrolla en 4 ondas, podemos utilizar una FLD más agresiva para entrar en el mercado.

Para simplificar la explicación, utilizamos la suma de dos ciclos idealizados, un ciclo superior que se divide a su vez en dos ciclos, si los sumamos, su resultado es la línea blanca, un desarrollo de 4 ondas.



Veamos de nuevo el gráfico del inicio, con una estructura cíclica más compleja, vemos que claramente el precio se desarrolla en 4 fases u ondas,




Si uniéramos dos ciclos de 4 ondas tendríamos un desarrollo superior de 8 ondas, equivalentes a un típico módulo  de Elliott formado por 8 ondas: 1, 2, 3, 4, 5, a, b, c


Sabiendo esto, utilizamos la FLD que supone la ¼ parte del ciclo de tal forma que nuestra entrada al mercado se enclava a un cuarto del recorrido; en teoría, esta teoría nos permite realizar operaciones con una expectativa de ratio riesgo beneficio de 1:4